Trabajar en prevención es clave ante los desafíos de la ayuda humanitaria

La sede de la AECID en México fue testigo de un diálogo entre integrantes de la misma agencia, AMEXCID, PNUD, Ayuda en Acción y directivos de Organizaciones de la Sociedad Civil, en el que se debatieron las tendencias y desafíos de la ayuda humanitaria ante los retos y perspectivas mundiales. Este coloquio tuvo como referente la introducción realizada por el doctor Daniel López Acuña quien apuntó las causas y posibles soluciones al desbordamiento que padece la ayuda humanitaria.

Además de la participación de López Acuña, el evento contó con las intervenciones de Gustavo Alonso Cabrera, director general de Cooperación Técnica y Científica de la AMEXCID, Fernando Mudarra, director general de Ayuda en Acción, Elio Villaseñor, de Iniciativa Ciudadana para la Promoción de la Cultura del Diálogo A.C., y José Navarro, responsable de Programa de la AECID en México.

Reunión sobre tendencias ayuda humanitariaLópez Acuña expuso cómo el cambio climático está suponiendo uno de los principales desafíos en la ayuda humanitaria provocando que 221 millones de personas se vean afectadas cada año, cinco veces que por conflictos salvando las diferencias de afectaciones que provocan ambos tipos de crisis.

“Esto lleva a un caldo de cultivo para la proliferación de necesidades humanitarias que provocan el desbordamiento de la ayuda humanitaria”, destacó. “Es por ello que hay que abordar las causas fundamentales e intensificar las labores de prevención”, añadió.

“Se solicita más financiamiento, pero a medida que las necesidades crecen, la brecha con la capacidad de financiamiento se ensancha más. Esto nos lleva a más crisis olvidadas”.

“La acción humanitaria no puedes ser el sustituto de la previsión regular de servicios básicos a la población año tras año”.

Por su parte, Cabrera opinó que los gobiernos han de estar a la altura con sensibilidad social y reconocer con anticipación los escenarios en los que se pueden producir emergencias.

Mudarra comentó que hay tres elementos que en la actualidad marcan los procesos de desarrollo, el feminismo, la migración y el cambio climático, y apuntó a que hay que trabajar en cómo estos tres pueden suponer el inicio de procesos de desarrollo.

Como conclusión se propuso una nueva estructura para México de la ayuda humanitaria que consistiría en una plataforma amplia de coordinación, impulsada por el gobierno, apoyada y asesorada por el sistema de naciones unidas, y en diálogo continuo de la sociedad civil. El gobierno, debería ser complemento de la sociedad civil y no al contrario. El rol fundamental del gobierno es generar políticas públicas favorecedoras, teniendo a la sociedad civil organizada como principal ejecutor de estas.